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Milenials y Centenials: Utilizan Twitter para promover discurso de odio

María Fernanda Cuevas y Camila Delgado





Las generaciones Y y Z se desarrollaron a la par del avance de las redes sociales y las han aprovechado para promover un discurso de odio que ataca la dignidad de otros por su identidad de género y orientación sexual.

Para analizar la percepción de los usuarios de Twitter entre estas dos generaciones, se realizó una investigación cuantitativa para conocer el mensaje e interpretación que ambas generaciones dan a sus propios comentarios, en la que se encontraron coincidencias entre los estereotipos, así como poca responsabilidad sobre el ataque cibernético.

El discurso de odio es la promoción de mensajes que alientan y motivan el rechazo, menosprecio, humillación, acoso, descrédito y estigmatización de individuos o colectivos sociales, basados en características o rasgos que van desde la nacionalidad hasta la orientación sexual.

Como usuarias de redes sociales hemos identificado un crecimiento del uso de lenguaje violento y discriminatorio, lo cual nos lleva a cuestionar la eficacia en las acciones de las plataformas para erradicar el problema, o incluso, entenderlo: ¿qué abarca el discurso de odio, hay diferentes tipos? y sobre todo, ¿cómo lo perciben los usuarios?

En Twitter, los temas detonantes para la generación Y son la ideología e identidad de género mientras que para la Z sólo el último.


Por medio de los resultados de la investigación se interpreta que la generación Y busca crear vínculos con otros en redes sociales de acuerdo a su forma de pensar. En cambio la identidad es un concepto propio, lo cual encaja con la generación Z por su sensibilidad ante temas del bien común.

Ambas generaciones coinciden que el discurso de odio tiene una definición amplia como amenazas, deseo de un mal, calumnias, incitación a la violencia, etc. Lo definen de una forma más general ya que es un concepto que se sigue investigando e identificando en plataformas digitales, por lo que la percepción juega un papel muy importante.


Para llegar a este resultado en una primera etapa, se aplicaron un total de 466 encuestas, durante febrero y abril del 2021, a jóvenes y adultos de las comunidades de la Universidad Autónoma de Nuevo León y la Universidad de Monterrey que tuvieran como condición pertenecer a las generaciones Y (1980 a 1995) y Z (1995-2010) y contarán con una cuenta activa en Twitter aplicando la técnica de bola de nieve.

Dentro del cuestionario, dividido en siete secciones las cuales abordaron aspectos tales como políticas de Twitter, percepciones de espacios virtuales, afirmaciones, grado de percepción de la violencia de género, experiencias en la violencia de género y situaciones reales.

Este discurso de odio refleja la ignorancia que existe sobre el significado real de estos términos, los cuales explicaremos más adelante.. Estas prácticas y procesos excluyentes se suman a otros ejercicios de violencia que se materializan de forma física: actualmente, México ocupa el segundo lugar en crímenes de odio, específicamente por homofobia.

EL ABC DEL DISCURSO DE GÉNERO

Profundizando un poco en los conceptos, seguimos con género, que de acuerdo a Ruiz (citado en Gallardo-López & Gallardo-Vázquez, 2019) [2] es basada en el sexo y responde a características que se atribuyen como “naturales” tanto a las mujeres y hombres, como a las relaciones que existen entre ellos y al sistema social donde suceden.

Dentro de este tema existen distintos conceptos que explican mejor su significado y todo lo que abarca. Según la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) la expresión de género es la manifestación externa de los rasgos culturales que permiten identificar a una persona como masculina o femenina conforme a patrones considerados propios de cada género por una sociedad determinada en un momento histórico específico (Boy, 2018) [3].

Sobre esta misma línea, el concepto propio que tiene una persona como ser sexual se define como identidad de género (Secretaría de Gobernación, 2016) [4]. Este se relaciona con la manera de vivir y con la concepción de su cuerpo desde la experiencia personal y como lo comparten en la esfera pública. Esta percepción puede ser independiente a las características sexuales y la orientación sexual, definida como la capacidad de sentir una atracción erótica afectiva por personas de un género distinto al propio, o de su mismo género, o de más de un género o identidad de género (Campo-Arias et al., 2017) [5].


El género suele convertirse en una guía de expectativas y creencias sociales que permea la organización de la vida común y produce cierta desigualdad respecto a la forma en la que las personas responden a las acciones de otros, detonando un discurso de odio. Esto se puede ver reflejado en contra de estos grupos que son atacados constantemente en las redes sociales, ya sea por sus preferencias, su rol, identificación u opiniones al respecto.


Estas son situaciones relacionadas directamente con el género de la persona y los estereotipos que se han establecido y a su vez erradicado en la sociedad, lo cual ha sido una lucha constante con las percepciones de distintos grupos sociales.


USUARIOS ACTIVAMENTE VIOLENTOS

Los mensajes y acciones incorrectas, forman la definición que tiene cada generación de discurso de odio, y gracias al análisis de resultados se pudo concluir que este concepto es un tema que sobrepasa el control de las plataformas digitales por lo tanto los usuarios esperan que un tercero tome acción sobre las situaciones violentas acontecidas en redes sociales.


A pesar de que las redes sociales se han convertido en una zona libre, no deja de ser un espacio donde convergen millones de personas de todo tipo como un libertinaje al derecho de expresión es necesario que se regule el mensaje de odio como tal, es decir, todos aquellos cuyo propósito sea atacar la dignidad del otro.


Si las plataformas sociales cumplieran las políticas de seguridad, no habría conflicto como tal, regulando entonces el desorden e impacto negativo en la conversación global. En el momento en el que se utilice el lenguaje de odio, debería ser responsabilidad de la red social intervenir cuando los usuarios reporten este tipo de mensajes.


Como usuarios responsables de dichas redes sociales, participar en el diálogo de manera respetuosa, sería un ideal aún fuera de los espacios virtuales. Para lograr esto es necesario ser capaz de leer y conversar, no leer y atacar.



1 Cámara de Diputados (2019). México ocupa el segundo lugar en crímenes de odio; primordial, crear una ley general de diversidad sexual. Boletín No. 1159. Recuperado de: http://www5.diputados.gob.mx/index.php/esl/Comunicacion/Boletines/2019/Febrero/28/1159-Mexico-ocupa-el-segundo-lugar-en-crimenes-de-odio-primordial-crear-una-ley-general-de-diversidad-sexual


2 Gallardo-López, J. A., & Gallardo-Vázquez, P. (2019). Educar en igualdad: Prevención de la violencia de género en la adolescencia. Hekademos: revista educativa digital, (26), 31-39.


3 Boy, M. (2018). El otro espacio público en los estudios urbanos de la Argentina actual: el género y las sexualidades también construyen ciudad//Other public space in urban studies in present day Argentina: gender and sexualities also build city. Quid 16. Revista del Área de Estudios Urbanos, (9), 153-167.


4 Secretaría de Gobernación (2016). ¿Qué es la identidad de género?. Secretaría de gobernación: blog. Gobierno de México. Recuperado de: https://www.gob.mx/segob/articulos/que-es-la-identidad-de-genero


5 Campo-Arias, A., Vanegas-García, J. L., & Herazo, E. (2017). Orientación sexual y trastorno de ansiedad social: una revisión sistemática. Revista chilena de neuro-psiquiatría, 55(2), 93-102.


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